Dos años y nueve meses tenía esta chica guapa cuando vino a Debajo de un Botón. Lo que leéis. Dos añitos y medio. Y por favor, no os vayáis a pensar que le «sugerimos» siquiera la pose. Ella se subió solita a la silla y se plantó ahí como una super modelo.

Y tan linda estaba de rojo, que no pudimos evitar ponerle una caperucita y una cesta con miel y manzanas… ¡para comérsela!

Niñas tan dulces como Silvia y tan alegres, dan añun más vida y color a nuestras fotos, y siempre es un auténtico placer trabajar con ellas y sus familias. Os dejamos algunas fotografías más de la sesión, para que os hagáis una idea…